Balboas No. 85 Col. Simón Bolívar
Constituida legalmente en el año de 1998, esta fundación ha tenido la virtud de realizar 294 Cursos para la Vida Independiente en todos los estados de la República Mexicana y 17 países de América Latina han adoptado el modelo de inclusión. En estos cursos claramente se puede ver la adaptación de rehabilitación física y ocupacional (que se brinda por el servicio médico hospitalario) a las actividades de la vida cotidiana.
Por ejemplo, el manejo de silla de ruedas en diversos terrenos que evidencian o asemejan las barreras arquitectónicas a las que debe enfrentarse una persona con discapacidad del país y que pueden ser fácilmente superadas por una persona usuaria de silla de ruedas, así como otras tantas actividades que complementan este proceso.
Nuestra fundamentación de ésta filosofía es desarrollar la Vida Independiente, así fomentar en la persona con discapacidad el derecho y la obligación personal de luchar el obtener una vida digna, como un derecho humano, que debe promover toda persona en sociedad.
Por lo anterior, el Modelo de Integración Social implementado, se ha vuelto único en su ramo, en México y Latinoamérica, alejando por completo una vida con discapacidad rodeada de asistencialismos y paternalismos, que se fomentan a partir de esta condición. Llevando a la persona con discapacidad a ser una persona independiente, llena de cualidades y capacidades explotables para su beneficio.
Durante nuestra historia, han llegado a nuestra fundación personas que tienen más de 20 años encerrados en sus casas siendo prácticamente una carga para la familia, ya que lejos de generar ingresos, generan egresos por los altos costos que conlleva tener una persona postrada en la cama con grandes requerimientos de alimentación, medicamentos y cuidados. Llegan padres de familia, esposas y hermanos desesperados porque no saben qué hacer con su familiar con discapacidad.
Su independencia aumenta considerablemente al realizar el mayor número de actividades personales y sociales por cuenta propia sin apoyo o cuidado de otra persona, su autoestima se eleva, y dicho por ellos mismos, les regresan las ganas de vivir, de hacer cosas como estudiar, trabajar, tener una familia, etc.
Es por la experiencia de Santiago Velázquez como usuario de silla de ruedas y activista social en pro de la discapacidad por más de 30 años, que ha provocado un alto impacto favorable en las personas con discapacidad, pues el modelo que le da sentido a la Fundación Mexicana de Integración Social, se monta en las necesidades vivenciales que ha compartido su fundador en su larga trayectoria y las múltiples enfermedades o barreras sociales a las que se han tenido que enfrentar los 21 mil casos de éxito apoyados por esta fundación y que hoy se encuentran completamente incluidos a la sociedad.